Todos hemos tenido un amor de transporte público: esa persona que te cautiva en un bus o un tren, y que sabes que desaparecerá para siempre de su vida sin la oportunidad de conocerle. Siempre está esa esperanza de que él o ella te devuelva la mirada. Pero imagínate que te pasa que ese amor de bus hace lo que hace esta mujer.
Imagina que entras al tren subterráneo y, al dar unos pasos en el vagón, encuentras a una chica bella que se encuentra frente a ti. La miras y esperas una mirada, pero nada así que tratas de seguir en lo tuyo. Cuando estás a punto de rendirte y sumergirte en tu celular, notas algo muy extraño.
De pronto, la chica mete sus dedos en su nariz con total confianza, y luego mete esos mismos dedos a su boca.
Una persona que subió al metro la comenzó a grabar porque no podía creer que lo que hacía era real. Y las imágenes hablan por sí solas: la joven lo estaba haciendo, y lo disfrutaba bastante.
Lo más llamativo es que no solo lo hizo una vez, sino que lo hizo continuamente por varios minutos.
Y justo cuando creías que no se podía poner peor, pues, malas noticias: se pone peor.
Después de devorar casi toda su mucosidad, lleva sus dedos a sus ojos e intenta sacar sus lagañas, para luego comérselas también.
Suena bastante asqueroso, y lo es. Míralo en este video (si te atreves):
Suena bastante asqueroso, pero la gente que come sus propios mocos es bastante común, y aun hay gente que se come su propio pelo (lo que podría traer serias complicaciones).
Esta chica no es la única con esta particular dieta:
Ojalá que tu próximo amor de transporte público no sea de los que comen mocos y lagañas.