Algunas plantas tienen propiedades curativas que ayudan a combatir determinadas enfermedades o a reforzar las defensas. Dentro de las tantas enfermedades que se tratan de combatir con terapias basadas en componentes naturales, encontramos el cáncer, ya que la quimioterapia, que es uno de los tratamientos tradicionales, debilita mucho las defensas del paciente y tiene un gran impacto negativo en el organismo.
Para poder encontrar estas plantas que nos entreguen soluciones, aparece la llamada kalanchoe que pertenece a la familia del aloe. Hablamos de un arbusto perenne que crece en cualquier superficie, tanto así que es común verla en los tejados de las casas o en cualquier grieta de la pared. Sus hojas y tallos son usados con fines medicinales y abarca un centenar de especies. Es originaria de Madagascar y sus propiedades medicinales se han extendido por África, América Latina y Asia. Muchas personas la tienen en su casa por decoración o simplemente porque comenzó a crecer y no saben de sus propiedades curativas. Pues bien, ahora vamos a aprender sobre esta maravillosa planta.
Aprende a usarlo para curar
Se puede aplicar la planta directo sobre la zona afectada del cuerpo o ingerir con el propósito de combatir enfermedades celulares como el cáncer. Las hojas de kalanchoe se pueden ingerir crudas, en jugo, ensalada o infusión. El kalanchoe también ayuda a combatir la hipertensión, los cólicos renales y diarreas.
Propiedades curativas del kalanchoe
Existen quienes consideran al kalanchoe como una mala hierba por su gran resistencia y capacidad de regeneración y multiplicación. Sin embargo, muchos creen que son precisamente estas propiedades las que pueden hacerle frente y vencer a las células cancerígenas.
El Kalanchoe tiene diferentes compuestos químicos como flavonoides, ácidos grasos, y triterpenoides como los bufadienólidos. Estos componentes tienen actividad citotóxica ante diferentes líneas celulares cancerígenas.
Existen tres tipos de kalanchoe con actividad antitumoral: el Kalanchoe pinnata (Bryophyllum pinnatum), el Kalanchoe gastonis-bonnieri (Bryophyllum gastonis-bonnieri) y la Kalanchoe daigremontiana (Bryophyllum daigremontianum).
