La cantante festejó el cumpleaños número diez de Emme y Max Muñíz celebrado en Las Vegas, EE.UU. Y no escatimó en gastos.
Amigos y familiares llegaron al Sugar Factory para saludar a los festejados en una celebración que duró cerca de cuatro horas.
Según fuentes anónimas, el festejo requirió de una enorme cantidad de dinero que la boricua no escatimó en desembolsar. El costo sería de unos $7.500 dólares; y lo más caro, habría sido las enormes tortas de chocolate con una figura de un perezoso para Emme, y un red velvet con Mario Bros para Max.
Los niños vistieron en sintonía con su costosa fiesta. Emme usó una sudadera Gucci y Max un traje que de todas maneras no sería nada de barato.
También disfrutaron de un gran sundae llamado “The King Kong’ y que trae 24 bolas de helado y una gran variedad de ‘toppings’.
Algo que llamó mucho la atención es que no se vio a Marc Anthony, padre de los gemelos, y tampoco a Alex Rodríguez, el novio de Jennifer.
JLo publicó en sus redes sociales: “Ustedes rejuvenecieron mi espíritu y mi existencia. Me enseñaron sobre el amor y la vida y de mí misma de una manera que nunca imaginé. Estaré por siempre enamorada de sus hermosas caritas”.
A Jennifer no le importa en absoluto lo que comente el resto sobre lo caro de la celebración. Cuando se trata de sus hijos, celebra en grande.