Es la triste historia que se repite en muchos lugares del mundo. El de sacar a animales de su habitad natural para suplir los caprichos de personas que sólo desean tener una mascota exótica decorativa.
Lo cierto es que detrás de lo que vemos en las tiendas de animales, existe todo un mercado negro de tráfico de animales que son capturados para su venta.
Si no vino de un espacio natural y salvaje, lo más probable es que naciera en un criadero, que no deja de ser distinto. No es su hogar.
Esta imagen representa el sentir de muchos de esos animales que añoran su libertad y su espacio. Esta ave apoya su cabeza en una pared fría donde se puede ver la imagen de una selva.
Eso era lo único cercano a su mundo. Su instinto le dice que allí pertenece pero la superficie dura y fría lo trae de vuelta a su realidad…su triste realidad.
¿Qué más podía hacer? La esperanza de volver es lo único que lo mantiene vivo.
Y sólo encontrarás que alguien pagará dinero por tenerte metido en otra jaula. Distinto lugar, pero mismo destino.
La muerte de muchas fue trágica, asfixiante, oscura. Y la libertad sólo llegó una vez que dejaron ese cuerpo encerrado por mentes enfermas de quienes se creen superiores y desarrollados y que están lejos de serlo.
Las pocas que llegan con vida, viven con estrés, se arrancan las plumas, se vuelven hostiles. Y ¿qué les hacen? las llenan de medicamentos únicamente para mejorar tu apariencia pero el alma ya está rota por dentro.
Sólo esperas que quien te tenga, inconsciente de su error al comprarte y de esa forma seguir apoyando al comercio de animales exóticos, te de aquello que perdiste. La suerte está echada y te queda descubrir qué será de tu vida ahora.
Ahora seguirás viviendo la vida que te obligaron a vivir por el capricho humano. Esperamos que el amor de tu nueva familia, supla aunque sea mínimamente aquello que añoras por instinto natural: La libertad y la naturaleza.