Para la fabricación de muchas cosas en el mundo como muebles, productos de madera o con aceite de palma, está estrechamente relacionada la deforestación de los bosques.
En esto entran países como Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Malasia, Indonesia y Papúa Nueva Guinea. Y en una vista aérea se puede ver claramente los kilómetros cuadrados de extensiones de tierra que antes solían ser bosques frondosos y hogares para cientos de animales.
Es por eso que el gobierno de Noruega hoy se ha transformado en un gran ejemplo para el mundo al haber tomado una importante decisión que podría afectar positivamente el medio ambiente de ese país.
El país ya no comprará mercadería que esté vinculada con la tala de árboles. Además, no se firmarán ningún tipo de contrato a nivel gubernamental con aquellas empresas que sean responsables de la reducción de los bosques tropicales.
En el último tiempo algunas corporaciones dejaron de comprar ese tipo de mercadería para proteger el medio ambiente, pero esa postura no había sido apoyada por el gobierno, hasta ahora.
Hoy, Noruega se ha convertido en el primer país en el mundo que rechazará totalmente productos cuya producción sea haga a través de la tala de bosques tropicales. Es por eso que para poder proteger los pulmones verdes del planeta, se exigen requisitos muy estrictos para las compras gubernamentales.
Noruega está invitando al resto de los gobiernos internacionales, especialmente a Gran Bretaña y Alemania, a que sigan el mismo ejemplo ya que, en definitiva, conservar los bosques de todo el mundo debiera estar en la carpeta y como punto prioritario de cada país para el futuro de las nuevas generaciones.
La responsabilidad es aquí y ahora.