Unas 40 hostias en perfecto estado de conservación fueron halladas en el tabernáculo de la iglesia de Santa María Assunta de Arquata (Italia). El lugar había sido destruido luego del potente terremoto ocurrido el 30 de octubre de 2016.
Según el obispo de la capital provincial, Giovanni D’Ercole, “aún se podía percibir el aroma” y que se tratar de un “signo de esperanza para todos” consigna el portal Avvenire.
Angelo Ciancotti, párroco de la catedral de Ascoli y quien descubrió la copa con las hostias en su interior, contó que no fue fácil entrar al sagrario y abrirlo. “Afortunadamente, tengo una pasión por las llaves de tabernáculos”, señaló.
Luego de varios intentos, logró abrir la cerradura y adentro encontró la copa recostada y cerrada. En el interior ,”el cuerpo de Cristo se mantuvo por más de un año y medio, sin cambiar su color, forma o aroma”, aseguró.
El párroco afirmó que es una señal de “Jesús que nos dice ‘yo estoy en medio de ustedes, confíen en mí'”.