El motivo por el que los niños pueden llorar puede ser cualquiera.
Los bebés que veremos a continuación han comenzado a llorar por motivos realmente absurdos y movidos por el drama. Sus propios padres han compartido estos momentos.
Seguro que cuando conozcas algunos casos no aguantaras la risa y si tienes hijos, te sentirás plenamente identificado.
«No puede sostener tres mandos a distancia al mismo tiempo»
«Me comí la galleta que ella me puso en la boca»
«Le ofrecí un poco de mi rollo de canela»
«Le pedí que caminara hasta la puerta de entrada en lugar de cargar con ella»
«No vamos de camino a la escuela un domingo por la tarde»
«Le cantamos el Cumpleaños feliz»
«El guacamole está demasiado frío»
«No la dejo conducir el coche»
«Porque no me comeré un trozo de masa de pizza que ella ya haya masticado»
«No la dejamos salir sin pantalones ni zapatos»
«Porque no tiene permitido comer imanes»
«Abrí el yogur tal y como me pidió»
«La tostada no era cuadrada»
«No puede decidir qué bombón quiere»
«Sus botas se atascaron en el charco de barro en el que estaba saltando»
«Quería que pusiera una película. Le puse Thomas el tren. Al parecer, elegí mal»
«Porque cómo me atrevía a poner burbujas en su baño»
«Porque dice que su caballo de peluche se tiró un pedo sobre ella»
«No la dejé masticar el hueso del perro»
Llorar es parte de ser niños, al igual que los berrinches que suelen pasarse en un rato.