13 Situaciones Que Nunca Debes Vivir Cuando Crías A Tu Hijo. ¡No Lo Vuelvas Neurótico!

Hoy en día encontramos una enorme cantidad de libros que nos enseñan métodos de crianza. Es como intentar dilucidar qué es lo que hay que hacer cuando educamos a nuestros hijos y no dañarlos internamente y que les puede afectar a futuro por un error de nosotros.

Por eso quisimos mostrarte 13 aspectos de la enseñanza a los hijos y que no se deberían hacer por ningún motivo.

Conoce acá las razones del porqué y averigua si lo estás haciendo bien o no. Recuerda, cuando ya tenemos la información, somo más responsables todavía. No podemos decir que por desconocimiento seguimos repitiendo malos patrones.

Evita a toda costa criar a un niño neurótico.

 

1 Sobreproteger a tu hijo

No es necesario tener en todo momento a tu hijo visible. No te preocupes por cada detalle ya que eso les genera ansiedad y crecen con esa inseguridad. Intenta que tu hijo no adquiera la percepción de que hay peligro permanentemente, sino, le costará confiar en el mundo a futuro.

 

2 Utilizar palabras negativas que los ‘programe’

Utiliza las palabras correctas para expresarte. Empieza por evitar usaer frases que utilicen palabras como: tú nunca, tú siempre, siempre que tú, etc. Un muy mal ejemplo es decirle que ‘Todos los demás ya se han cambiado de ropa y tú siempre eres es el último‘. No debieras comentar siempre todas sus acciones con las siguientes frases: ‘Te saldrá mal’, ‘Ponte derecho’, ‘Yo lo hago’, ‘No corras’, ‘no toques nada’.

 

3 Interrumpir su concentración

El pensamiento Montessori indica que la concentración de un niño es lo más importante y jamás debiera interrumpirse. Se descubrió que una niña de tres años, como ejemplo, que estaba trabajando con cilindros de madera, sacaba todos y luego los volvía a insertar en donde correspondía, todo porque su nivel de concentración era tal que la niña se desconectó de todo y no percibía nada a su alrededor, por lo que su trabajo resulto bien realizado.

 

4 Discutir delante de ellos

Los hijos no deben pensar que no se puede confiar en nadie. Por eso, nunca discutas con tu pareja delante de ellos. Evita que se entere de cosas relacionadas con problemas de tu relación con las personas.

 

5 Aceptar sus caprichos

No cedas en todo, porque los niños deben conocer los límites y el adulto que los marca eres tú. En el caso que no quiera irse a dormir, no debes dejar que siga jugando hasta el amanecer. O si no quiere levantarse para ir a la escuela, no lo dejes quedarse en cama. Debe aprender a adaptarse a la sociedad donde vive.

Tampoco empieces a usar el chantaje. Sino, aprenderá a usarlo como estrategia. No es que sea malo comprarle algo que pide, pero no puedes comprarle todo lo que quiera.

 

6 Gritarle y pegarle

Si le gritas, tu hijo no va a entender el fondo de lo que dices, sólo se encerrará en sí mismo, oirá los gritos pero no entenderá. Si le golpeas, le estás enseñando que la fuerza bruta es lo que más importante y que el más fuerte puede pasar por encima del más débil. Si quieres educar a un adulto con dignidad, intenta ser firme, pero con amabilidad y sin violencia.

 

7 Hablar mal delante de él

Nunca hables mal de tu hijo en su ausencia y, menos cuando está contigo.  Es muy importante que no le cuentes a los demás historias que pueden verse divertidas pero que para él resulte humillante. Por el contrario, alaba sus avances y no te quedes pegado en sus errores del pasado. A ti esto también te afectaría si alguien lo hiciera contigo. Nunca digas cosas como ‘¿Por qué estás tan gordo?’, ¿De dónde sacaste esos dientes tan feos?’

 

8 Compararlo con otros niños

Nunca le hables de que es peor que otros niños. Si lo estás comparando, refiérete a él en pasado, enfatiza sus logros y anímalo a lograr lo que se proponga. Lo más odioso son las comparaciones.

 

9 Inculcar estereotipos

Siempre se hace hincapié en las diferencias entre niños y niñas, como por ejemplo que ellas son más ordenadas, les gustan los chismes y que ellos son más fuertes, rudos y nunca lloran.

Se trata de estereotipos que únicamente sirven para que renuncie a lo que es por naturaleza y provoque que repriman sus emociones. Por ejemplo, hay niñas que son ordenadas pero que les gusta jugar al fútbol y son más fuertes y hay niños que les fascina el ballet.

 

10 Asustarlo

No “construyas” un niño neurótico al asustarlo con animales salvajes, fantasmas o brujas. No lo intimides con policías, o doctores que lo van a inyectar por portase mal. Tampoco lo amenaces con leyendas de que alguien podría llevárselo, o que haces como que te vas y lo dejas solo. Tu hijo siempre debe sentir seguridad, confiar en ti y que siempre lo protegerás que no es lo mismo que sobreprotegerlo. Jamás te burles de sus miedos, por muy absurdos que te parezcan. Fomenta su confianza.

 

11 No explicarle las cosas

Un futuro adulto con ganas de tener interés por las cosas se logra si no dejas pasar sus preguntas cuando es niño diciéndole que es muy pequeño para saberlas. Lo mejor es que busques explicarlas las cosas con palabras y frases sencillas. Y si no sabes la respuesta, no temas decirle que no sabes y que buscarás una respuesta para darle. Si lo hacen juntos, aprenderán que la información se obtiene cuando se busca.

 

12 Ser un terrible ejemplo

Los niños aprenden imitando lo que ven a su alrededor. Así que tú serás si ‘mejor’ ejemplo y te copiará. Si actúas de manera madura, con control y sin martirizarte por la culpa por tus errores y reconociendo tus propios logros, será muy difícil que tu hijo se convierta en una persona neurótico.

 

13 Exigirle lo imposible

No le pongas metas inalcanzables. Como ejemplo, si tu hijo tiene 2 años, no está obligado a saber diferenciar entre Vivaldi y Bach; ni saber de memoria a Lorca o conocer la historia de la antigua Grecia. Cada cosa a su tiempo. No desesperes y tampoco lo llenes de tus frustraciones.