Hay algunos trucos psicológicos que funcionan a nivel subconsciente y nos ayudan a caerle bien a nuestros interlocutores, a calmarnos instantáneamente en momentos de estrés y a integrarnos mejor en un grupo nuevo de personas.
A continuación, te contaremos sobre las 12 técnicas psicológicas más eficientes y que te pueden servir en las más diversas situaciones sociales.
Cuando un grupo de personas se ríe, cada uno mira a quien le cae mejor
Luego de una broma o una divertida discusión en compañía de amigos, cada uno inconscientemente mira a quien le cae mejor dentro del grupo. Así que si quieres saber todo sobre las relaciones en tu grupo de amigos, prepara algunos chistes.
Si estás nervioso, come algo
Antes de un discurso o un evento, e incluso una conversación importante, prueba masticando un chicle o comiendo algo: nadie come si está enfrentando un peligro, y cuando masticas algo tu cerebro piensa que no hay ninguna amenaza y puedes relajarte.
Una mirada fijará te servirá para obtener cualquier tipo de información
Imagina que quien te entrevista es tu amigo desde siempre
Imagina que la persona que te está haciendo una entrevista importante o un examen es un amigo que no habías visto desde hace mucho tiempo, y te ayudará a calmar tus nervios de inmediato permitiéndote contestar todo de la mejor forma.
Si debes trabajar mucho con gente, pon un espejo detrás de ti
Si debes tratar con mucha gente en el trabajo, pon un espejo pequeño a tus espaldas y te sorprenderá cómo muchos clientes se empezarán a comportar mucho mejor contigo y buscarán un acuerdo. Y es que a nadie le gusta verse molesto o enojado.
Si crees que alguien te mira, simplemente bosteza
Mira la foto: ¿te dieron ganas de bostezar también? Es que el bostezo es increíblemente contagioso: basta con bostezar y mirar a los lados para ver quién te estaba observando. Quien te haya estado mirando se acusará solo.
Si deseas parar una pelea, come algo y ponte entre las personas que están discutiendo
Este es el Snackman Effect: asociamos el proceso de comer con relajación y tranquilidad, y la posibilidad de que alguien ataque a una persona que esté comiendo es muy baja.
Si quieres deshacerte de un objeto, simplemente entrégaselo a una persona mientras estés hablando con ella
Pídele la opinión sobre algo o hazle una pregunta personal a alguien: mientras piensa su respuesta, su cerebro estará tan ocupado en esa tarea que hará todo el resto de forma automática. En una situación como esa, la mayoría recibirá sin cuestionarse lo que le estés pasando.
Si quieres hacerte amigo de alguien, simplemente pídele algo
Pero debe ser algo sencillo: una servilleta, una salsa, una pluma o una hoja). La persona que te ha hecho el favor decide subconscientemente que le caes bien, por lo mismo ha querido ayudarte (y podría volver a hacerlo).
Es mejor agendar una cita importante al principio o al final del día
La gente tiende a recordar mejor lo que pasa en estos extremos del día, y lo que ocurre entre medio son recuerdos desordenados. Por ello, siempre es mejor agendar una cita importante al principio o al final de la jornada, y en el caso de una entrevista- ser el primero o el último d los candidatos.
Fíjate hacia adónde apuntan los pies de tus interlocutores
Los pies de una persona te ayudarán a descubrir su actitud frente a sus interlocutores y qué emociones le producen. Si te acercas a un grupo y ellos sólo voltean su torso hacia ti, probablemente no les caes tan bien.
Además, las puntas de los zapatos del interlocutor que apuntan hacia un lado, indican que quieren retirarse lo más rápidamente posible.
Repetir los gestos de tu interlocutor te ayuda a entrar en confianza
Actuar como reflejo de algunas posturas o expresiones faciales de tu interlocutor te ayudará a ganar su confianza, incluso sin que la persona lo note, pues se verá a sí misma en ti debido a los gestos que ya conoce subconscientemente. Pero no exageres ni lo hagas obvio.