Los perros son los animales más leales que existen, porque su nivel de compromiso y confianza hacia las personas, no tiene comparación con ninguna otra mascota. Incluso, se convierten en verdaderos super héroes en momentos complejos. Sin embargo, algunas razas son calificadas como agresivas o violentas, pero incluso aquellas mantienen su lealtad intacta.
Esta es una historia que demuestra todo lo antes dicho. David Lanteigne, oficial de policía, adoptó a Lilly, una entonces cachorra pitbull, el año 2009. Decidió regalársela a su madre, Christine, quien estableció un fuerte vínculo con la cría. De hecho, hubo un suceso en particular que cambió por completo la vida de Christine.
El año 2012, cuando caminaba por la calle, Christine se desmayó y cayó a las vías de un tren en Boston. Lilly la acompañaba ese día, y al ver que su ama cayó, no dudó ni un segundo en tomarla de su ropa con su hocico y arrastrarla a la orilla del andén para salvarla de ser arrollada por el tren. No obstante, Lilly no tuvo tanta suerte.
La pitbull fue atropellada por el tren y sufrió graves heridas y lesiones que la dejaron toda su vida necesitada de cuidados especiales.
“Ella salvó a mi madre. Tengo que hacer todo lo que pueda para pagarle por eso”, declaró Lanteigne a medios locales. Lilly se sometió a varias cirugías y en una de ellas amputaron una de sus patas delanteras y debieron reconstruir su pelvis.
Desafortunadamente, la edad y mala salud de Lilly no la dejaron vivir mucho más, ya que el pasado 9 de noviembre, con 10 años de edad, falleció, dejando atrás a su amada familia.
“Hay un vacío en nuestros corazones esta noche para todos los que la amaban. Su vida representa la devoción, el compañerismo y el amor que un animal trae a nuestras vidas. Siempre será esa niña dulce, quien a pesar de su dolor continuó entregando amor a todos los que quería”, escribió su dueño en Facebook.
