Su Hijo No Tiene Brazos Y Fueron Echados De Un Restaurante Por Su Forma De Comer “Insalubre”

Su madre contó que, después del episodio “Mi hijo quería forzarse a comer como comemos nosotros, pero él no puede hacerlo”.

Sin duda la discriminación, sea del tipo que sea, es algo que estamos tratando de disminuir como sociedad. Y bien lo sabe Alexis Bancroft. Esta madre debe luchar para concienciar a su entorno acerca de las limitaciones y la aceptación de las personas que tienen algún grado de discapacidad.

Sin embargo, vivió una experiencia desagradable junto a su hijo cuando un día decidieron ir a desayunar a un restaurante.

La idea era hacer algo distinto y no preocuparse de cocinar en la mañana. Ella llevó a sus hijos a IHOP, un restaurante que hay en su ciudad en Arkansas. Creyó que sería entretenido ir allá porque sería todo más simple y rápido. Lamentablemente, hoy en día se arrepiente de su decisión ya que vivieron una desagradable situación.

Ese día la gerente del lugar se negó a atenderlo. Todo porque su hijo menor, William de 3 años, no tiene brazos y tenía que comer con sus pies. Sin embargo, aún cuando la madre le explicó al situación, la gerente lo consideró “insalubre”.

Simplemente, quería que comieran unos panqueques. Nunca me esperé esto”, contó al canal KARK.

Luego de la incómoda situación, Alexis se retiró del lugar, pero no se fue sola. Varias personas que estaban desayunando en el lugar decidieron apoyarla y se retiraron. Fue una clara señal de molestia por el actuar del establecimiento.

Posteriormente, la madre del pequeño dejó una queja formal a la administración del restaurante y además decidió compartir su experiencia en las redes sociales. Su publicación fue ampliamente compartida por miles de usuarios quienes le manifestaron su apoyo.

Debido a que su historia se viralizó y los empleados del restaurante se vieron obligados a disculparse públicamente con Alexis. Según cuenta la madre, estaban avergonzados por la reacción de su jefa. La empresa también salió a pedir disculpas y suspendió indefinidamente a la trabajadora responsable.

Aún cuando la empresa se comprometió a capacitar a sus empleados para poder garantizar un excelente servicio sobretodo con discapacitados, Alexis siente que no es suficiente.

“Mi hijo es el más afectado. Aún no se recuperar de esa desagradable experiencia. Él quería forzarse a comer como comemos nosotros, pero él no puede hacerlo” contó.