Lo Bueno De Llorar: Así Es La Personalidad De Quienes Lloran A Menudo

Esas ideas de que llorar no está bien o es sólo para los débiles es una idea tóxica que bloquea nuestros sentimientos. Hay gente a la que, por suerte, no les importan esas imposiciones culturales y expresan cuando algo les emociona o les amarga.

Según el neurocientífico e investigador William H. Frey, quienes lloran tienen un rasgo positivo en su personalidad: pueden manejar mejor el estrés.

En palabras del mismo Dr. Frey:

“El llanto es no sólo una respuesta humana a la tristeza y la frustración, sino que también es una respuesta sana. El llanto es una forma natural de reducir el estrés emocional que no se controla y tiene efectos negativos en el cuerpo, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros tipos de trastornos relacionados con el estrés”

Y menos sufrimiento debido al estrés no es la única consecuencia positiva de llorar a menudo. A continuación te contamos de algunas.

 

No le temes a tus sentimientos

Y enfrentarte a tus sentimientos te vuelve realmente una persona mentalmente sana, pues llorar te conecta con tus emociones y te permite reflexionar sobre ellas. llorar puede ser un vehículo para encontrar soluciones a tus problemas.

Además, llorar hace que seas honesto con tus sentimientos pues no pones una máscara de fortaleza. Así también genera empatía, y la gente que te rodea se sentirá en confianza para ser emocionalmente sincera contigo.

 

 

Libera emociones

El llanto es sinónimo de soltar: luego de una intensa sesión de llanto, ¿no te sientes liberado de un peso? Al soltar las lágrimas, se van con ellas esos sentimientos que te lastimaban y te sobrepasaban. Pero si pretendes hacer como que no están ahí para n llorar, se cargarán a tu espalda y en algún momento han de explotar.

Llorar es canalizar esos sentimientos para poder caminar más liviano. Es una verdadera terapia, pues todo lo negativo se puede limpiar un poco con las lágrimas.

 

Es bueno para la salud

Al llorar, ciertas hormonas se liberan, lo que permite que el cuerpo se sienta realmente bien. El llanto estimula la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad, que son un analgésico natural que alivia el dolor y mejorará tu estado anímico. Así, la ansiedad se reduce y te sientes más calmado luego de llorar.