Para fortuna de muchas mujeres de la realeza, el 2013 la Corona Británica modificó la Ley de Sucesión de la Corona, demostrando así que estaban con intenciones de modernizar sus machistas normas. Antes del cambio, se establecía el orden al trono de acuerdo al año de nacimiento y género del bebé.Sin embargo, ahora se determinó que solo sería por edad, sin importar si se nace hombre o mujer.
Claramente, esto benefició a la pequeña Princesa Charlotte, ya que es la primera de la familia real en no ser superada al trono por un hermano hombre menor. Es decir, ella está después del Príncipe George en la sucesión al trono sólo porque es menor que él, pero antes del principito Louis, el menor de los 3 hijos de William y Kate.
No obstante, aún hay ciertas reglas que continúan caracterizando a la Corona Británica como retrógrada y discriminadora por género, aparte de las normas de vestimenta que sólo aplican para las mujeres, existe una ley que afecta directamente a las futuras hijas del Príncipe Harry y Meghan Markle.
Lo que pasa es que la pareja al casarse obtuvo tres títulos de la Reina Isabel II; Duque y Duquesa de Sussex, Conde y Condesa de Dumbarton, y Barón y Baronesa de Kilkeel. El problema es que dichos títulos nobiliarios sólo los podrán heredar sus hijos hombres y en el caso de que ambos tuvieran una o más hijas, éstas quedaría fuera.
Por si no lo sabías, incluso a los 11 años escribió una carta a una marca de jabón para que cambiaran su publicidad sexista, y lo consiguió.
No sabemos si la nueva duquesa tratará de cambiar dicha situación y le pedirá a la Reina Isabel II que cambie la anticuada ley que discrimina por el resto de la vida a sus futuras descendientes o quizás no pueda luchar contra eso.
Todos queremos saber qué es lo que hará Meghan, ya que a pesar de que renunció a su opinión política y social al convertirse en miembro de la realeza inglesa, quizás pueda generar un cambio dentro de la Corona.
