Encuentran Restos De Campamento De Tráfico De Menores: Al Parecer Madeleine McCann Estuvo Ahí

VOP o Patrulla de Veteranos es una agrupación estadounidense que entrega servicios a la comunidad y está conformada por veteranos. La patrulla de Veteranos tiene una misión muy loable ya que presta ayuda a indigentes. Su principal foco es buscar a otros veteranos que estén abandonados en situación de calle.

Durante una de estas rondas, específicamente el 29 de mayo, salieron a caminar por Tucson, en el estado de Arizona, EEUU. Como muchas otras veces, pasaron bajo puentes, por rincones escondidos y barrios muy pobres. Pero esta vez se alejaron un poco y entre árboles, ramas y basura encontraron un pequeño campamento.

No había nada tan diferente de otros que habían visto, por ejemplo, algunas sábanas, encendedores en el piso, pequeñas carpas, Cuando la patrulla comenzó a revisar el campamento, éste parecía abandonado. Buscaron dentro de los refugios improvisados y hurgaron en la basura.

Pensaban que quizás aún quedaría alguien o que encontrarían una pista de una persona que necesitara ayuda. Sacaron cajas vacías de tinte para el cabello, encontraron un baño químico portátil, pero había algo que no era usual: mucha pornografía y el campamento resultó ser más grande de lo que todos imaginaban.

 

En el fondo, encontraron un túnel artesanal tapado con ramas que de acuerdo a Lewis Arthur, un miembro de la patrulla, la luz del sol justo pegaba ahí cuando lo encontraron. La verdad es que fue una coincidencia determinante, ya que de no haber habido tanta luz, el escondite hubiese funcionado a la perfección y el grupo hubiese pasado por al lado sin verlo.

Iluminaron el túnel y se decidieron a bajar, pensaban que si no había nadie en el campamento, tampoco habría alguien ahí. Dentro del túnel, el espacio era tan estrecho que un adulto no entraba ahí, pero un niño sí.

 

Dentro del túnel, muchas cosas levantaron una sospecha aterradora, pues había pintura, juguetes, artículos infantiles diversos, esposas, balas y ropa pequeña toda rasgada.

 

Los patrulleros del VOP sentían que no podían creer lo que estaban viendo: parecía ser que estuviesen frente a un campo de tortura, violación y tráfico infantil. De pronto todo comenzó a verse muy siniestro: las jeringas del piso, las ataduras puestas en un árbol, como dispuestas para inmovilizar a alguien, las sillas de auto para niños, los zapatos repartidos fuera de la zona, las muñecas y las carpetas con diseños de animalitos. Lucía como una montaña de basura infantil.

 

Extraña Conexión con el caso McCann

VOP llamó a las autoridades y el rumor se expandió. Incluso la policía y los medios llegaron al lugar para tomar un registro completo. De acuerdo a la policía y al estado del campamento, los sujetos que estaban ahí lo habrían abandonado hace cerca de 10 días. Cuando estaban sacando fotos y buscando pruebas, encontraron un árbol tallado a mano, con pulso de niño y decía “Maddie”.

 

Aunque el número de “Maddies” en los países de habla inglesa puede ser tremendo, se consideró de inmediato el hecho de que no se había reportado ninguna desaparición en Arizona e hizo pensar a la brigada de veteranos que podría ser una red que mueve niños y las alarmas se encendieron de inmediato.

 

Las noticias llegaron a toda velocidad  a Inglaterra, pero apenas los periodistas comenzaban a subirse a los aviones para viajar al apacible Tucson a reportear sobre una nueva posibilidad de encontrar a Maddie, las autoridades salieron a desmentirlo todo: aseguraron que eso no era nada más que un lugar de descanso para personas sin techo. Parece ser que estaban pasando por alto la pequeña cueva hecha artificialmente, las ataduras a los troncos, los juguetes infantiles y la ropa de niño rasgada. la mayoría opinó que eso fue solamente una medida desesperada por mantener la calma y no alarmar a la población.

Jon McLane, el capellán de Bravo Base (un campamento de personas sin hogar) difiere enormemente de lo que plantean las autoridades y se nota molesto por no recibir respuestas más serias ante un hallazgo de esta magnitud.

Él declaró al diario The Sun:

“He sido un defensor de las personas sin hogar durante una década y he visto cientos de campamentos. Nunca he visto uno como este. Tenían una cárcel improvisada, y debido a los artículos que estaban allí, ciertamente parecía una hecha para niños.  Por todo lo que vi, no podría imaginar que este sitio fuera otra cosa que lo que pensamos que es: un campamento de tráfico sexual infantil”.

 

A pesar de estas afirmaciones hechas por el experto en campamentos, las autoridades se mantienen firmes en su decisión. Sin, embargo, prometieron que enviarían a un grupo de peritos para que revisara el lugar y pudieran sacar sus propias conclusiones al respecto, y según sus propias declaraciones, es la única forma de averiguar si ahí se llevó a cabo alguna actividad relacionada al tráfico de personas.

Quizás, para muchos, el tráfico sexual infantil podría llegar a sonar como algo poco realista y casi inexistente, sobre todo en países occidentales desarrollados, la realidad es muy diferente. Aunque es un mundo que pocos conocen,  existen decenas de miles de niños explotados cada año.