Sabemos que existen objetos que datan de muchos años y cargan con una larga historia. Cada uno de ellos representa alguna idea o tiene un valor sentimental, político o religioso, como es el caso de esta escultura que tiene una interesante historia que en esta ocasión les contaremos. Cuando un equipo de trabajadores se preparaba para restaurar una figura de un cristo que data del siglo XVIII, encontraron algo muy interesante y a la vez sorprendente dentro de ésta.
Diversos medios locales informaron que dentro de la estatua de Cristo se encontró una cápsula del tiempo realizada en el año 1777, la cual fue escrita por el capellán Joaquín Mínguez, cuatro pliegos en total, donde se narra la vida social y económica de aquella época.
Según explican quienes los encontraron, dicho Capellán puso los pliegos dentro de esta imagen santa con la intención de que el mensaje fuera descubierto más adelante en el tiempo, cuando las imágenes tuvieses que ser restauradas. Claro que esto ocurrió dos siglos y medio después, en la actualidad, en el momento de la restauración en la iglesia de Santa Águeda, España.
En dichos documentos se mencionan ciertos datos curiosos de la época como el rey de aquella época, el rey Carlos III, las enfermedades más usuales en aquel entonces como el paludismo, que era una fiebre que duraba tres o cuatro días, o el tabardillo, un dolor al costado del cuerpo. Además, describía juegos como barra, naipes, calva, entre otros, que servían como entretenimiento para los habitantes. Las distintas actividades laborales que se realizaban en aquella época como el cultivo de cebada, centeno, trigo y avena.
Las autoridades españolas decidieron entregar los documentos al archivo del arzobispano de Burgos, pero antes de eso, decidieron también guardar una copia de estos en la escultura de Cristo para cumplir la voluntad del Capellán e informar a las futuras generaciones. Sin duda, a través de todo el globo existen muchos y muy antiguos secretos muy bien guardados que esperan por ser revelados en alguna ocasión. La decisión del capellán fue muy sabia, pues el que no conoce sus orígenes no puede conocer qué le depara el futuro y una cápsula del tiempo muy bien guardada puede ayudarnos a entender muchas cosas.