¡BASTA YA! Brasil Está De Luto Tras Conocer Brutal Video De Maltrato A Mujer

Los hechos ocurrieron hace menos de un mes, específicamente el 22 de julio, cuando Luís Felipe Manvailer mató a golpes a Tatiane Spitzner, quien había sido su esposa durante cinco años.  Existe un vídeo de los instantes previos al asesinato y las imágenes fueron emitidas por primera vez el 5 de agosto por un noticiero local que se encontró con ellas por accidente. Desde ahí que dicho video se ha viralizado con fuerza por medios locales y teléfonos celulares.

Durante esa noche, un sedán blanco se estaciona fuera de un edificio en Sao Paulo, Brasil. El vehículo se detiene y se alcanza a ver movimiento. Las cámaras de seguridad son las que grabaron todo. Pero no pasa nada, sale del perímetro cubierto por las cámaras, y otra, interconectada por el mismo circuito cerrado, graba al auto entrando en el estacionamiento subterráneo del edificio. El auto para de pronto en un espacio hecho para transitar y no para estacionarse. Se ve que el automóvil aún está en movimiento, pero el conductor se baja muy ofuscado y abre la puerta del copiloto. No hay sonido, pero se nota que está gritando y forcejeando con alguien dentro del auto. A tirones saca a una mujer.

 

 

Existe una laguna en el vídeo y ahora se ve a la mujer con la espalda apoyada en un pilar, en el mismo estacionamiento. El hombre camina impasible hacia el ascensor, convencido de que ella volverá hacia donde está él. Cuando logra darse cuenta de que ella no está interesada en seguirlo, sale persiguiéndola enfurecido.

 

 

El fragmento más chocante del vídeo los muestra a ambos en un ascensor, donde ella es obligada a entrar a la fuerza. El registro es fuerte, pues la mujer trata de librarse, pero no puede, él la mantiene cerca usando la fuerza. La empuja, tira hacia él, la bota al piso. Le grita, la toma con fuerza, le tira el pelo y la saca violentamente del ascensor cuando llegan al cuarto piso.

 

 

Esas son algunas imágenes extraídas del video, pero lo que pasó después es que él baja por el ascensor y recoge el cadáver de la mujer. Imágenes que, por supuesto, no fueron difundidas, por supuesto , por respeto a la mujer fallecida.

 

 

El diario estadounidense The New York Times, afirma que el vídeo ha hecho mucho más que dejar en evidencia el morbo de las personas por presenciar el registro de los momentos previos a un femicidio, ya que da espacio para generar un debate sobre la violencia contra la mujer en Brasil.

De acuerdo a Maria Laura Canineu, directora brasileña de Human Rights Watch, las imágenes desgraciadamente no representan nada nuevo: “El vídeo refleja justamente los niveles de violencia que hemos estado documentando”, asegura Canineu, y continúa: “Lo que Brasil debe aprender es que la mayoría de estos casos pueden prevenirse. Es muy inusual que un asesinato sea la primera ocasión en que haya violencia”.

Como si todo esto no fuera trágico, Manvailer niega todos los cargos. Dice que Spitzner saltó desde el balcón y se suicidó, a pesar de que hay un registro de él limpiando sangre y escapando en su auto mientras llega la policía. El femicida fue capturado rápidamente, y actualmente existe una investigación por el asesinato de quien fue su esposa desde el año 2013.

 

 

Por desgracias, las autoridades niegan que haya habido demandas o denuncias por violencia previos a este registro. No obstante, en el programa de televisión donde las imágenes fueron difundidas, una amiga de Spitzner dijo que con frecuencia la mujer tenía moretones en los brazos, y que poco antes de ser asesinada, le envió un mensaje de WhatsApp en el que decía que su esposo “la odiaba a muerte”.

Luana Spitzner, hermana de la víctima, también se preocupó de dar visibilidad y dignidad a las personas abusadas, al crear una cuenta de Instagram llamada “Todos Por Tatiane”, que ya suma más de 100 mil seguidores. En ella, Luana escribe: “La violencia deja huellas. No verlas produce femicidios”.

Esto, además, ha generado una enorme ola de campañas en redes sociales para acudir a los llamados de auxilio de personas que precisen de ayuda para salir de una situación de abuso, dando un especial énfasis en las mujeres que son golpeadas por hombres.

 

Brasil es uno de los países donde más mujeres agredidas hay en el mundo. Casi un tercio de ellas asegura haber sido maltratada de alguna forma, y según una encuesta nacional que está bastante fresca en sus dígitos, pues se realizó apenas en 2017, más de la mitad de los atacantes eran o habían sido sus parejas. Este país ostenta la séptima tasa más alta en femicidios del mundo entero: hubo 12 femicidios al día durante el 2017.  Más del doble de lo que presenta Estados Unidos.